SEÑOR DIRECTOR.
Ante el “esclarecimiento” solicitado por Aucan Huilcaman al Gobernador Regional electo, publicado en El Austral, presuntamente sobre una más justa clase de relación entre cultura mapuche y cultura occidental. Al respecto, podría aplicarse el principio hegeliano: tesis, antítesis y síntesis.
Tesis: que el pueblo mapuche, al igual que toda nación, tribu, lengua y pueblo en ancestral proceso del tiempo histórico, ha tenido y tiene su propia historia, idioma, religión e instituciones; pero en su actual temporalidad se encuentra en innegable decadencia.
Antítesis: que el proceso de desarrollo universal de la humanidad está llegando -por el camino del tronco valórico y cronológico de la civilización occidental- hacia una evidente conciencia de la unidad esencial del género humano, previéndose entonces de que ahora lo que importa en última instancia ya no es tanto la libertad en términos jurídico-políticos de naciones y tribus de algún poder extranjero (1641-1810); sino hoy la capacidad de ejercer libertad espiritual individual concordante con las “exigencias objetivas del propio ser”, esto es, cumplir con el “conocimiento de la verdad” (Jn.8:32,36), expresada en los principios de: “la Paternidad de Dios, el valor incalculable del alma humana y la fraternidad humana universal.”
Síntesis: Puesto que el perfilamiento histórico-sociológico de la meta universal de la humanidad es que “la libertad lucha por el poder que sirve al derecho y logra su finalidad en el Estado de Derecho”, en plena conformidad con la Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948; entonces hoy, todas las unidades étnicas diferenciadas del planeta, sin negar su identidad particular, tienen derecho participativo de integración socio-cultural al conjunto de la humanidad en marcha hacia su superior destino, sin exclusión.
Sergio Liempi Marín. www.radiopelom.cl
No hay comentarios:
Publicar un comentario