SEÑOR DIRECTOR.
El Austral, Diario de La Araucanía, en contextos convencionales, nos hace posible conocer las inquietudes y propuestas de distintos sectores sociales, entre ellos, las de los candidatos mapuches a constituyentes.
Interesante el adelanto (24.3) de la Abogada Catrileo: “por primera vez las demandas mapuches serán transmitidas sin intermediarios”. Sí y no. Los títulos los dan las Universidades wingkas que habilitan para todo autoanálisis étnico, jurídico, antropológico; luego, ciertamente, el derecho y el sistema democrático son “intermediarios” potentes pero sólo en un Estado de Derecho. Sí. Las demandas mapuches serán transmitidas con y por “escaños reservados”, como intermediarios efectivos al bien común mapuche, siempre que se ajusten a normativas procedimentales funcionales al espíritu de la “Legalidad Acordada” de la futura Constitución Republicana, conforme a la tradición histórica chilena.
Porque somos los actuales descendientes mapuches los llamados a explicarnos y explicarles a los demás –conforme a sucesos históricos, psicológicos, antropológicos, jurídicos, universalmente dados en la tríada indisoluble “filosofía, política, religión”- el por qué nuestro pueblo no desarrolló una cultura superior durante 242 años de su soberanía territorial, entre 1641-1883. Pena aquí un prejuicio racial en su contra. ¿Serán nuestros representantes democráticamente acogidos en “escaños reservados” quienes lo aclararán luchando “por el poder de la libertad que sirve al derecho y que encuentra su finalidad (como ahora lo encontró) en el Estado de Derecho?” ¿Acaso se seguirá distrayendo con eso de: “la libre determinación de los pueblos?”
Sergio Liempi Marín.
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